Experiencias Directas

"La mayoria me habéis oido hablar de Moni y Tomas, tuve la suerte de compartir con ellos un retiro en octubre y otros satsang aqui en Coin. De ellos sólo os puedo decir que no hace falta ser muy sensitivo para sentir con claridad el Amor profundo que brota de sus corazones, la Verdad sanadora de sus palabras o la inmensa Presencia de laConciencia derramándose en el satsang… sin palabras. Os lo recomiendo de corazón. Besos."
Lourdes, Coín, Retiro Residencial en Jardín de Mar octubre 2011 y Satsang mayo 2012 

“Estar con ellos es una de las mayores bendiciones de mi vida…”
Carmen Yolanda, Elche, Satsang mayo 2012 

“La semana pasada, estuvieron en Espazio Biocentrico y fue fantástico, no dejes de asistir, merece la pena darse cuenta y despertar al ahora. Gracias por ser y estar…”
Jesús, Elche, Satsang mayo 2012

 “Yo destacaría de Tomas y Moni su naturalidad, su sencillez, su alegría, su sentido del humor. Me sorprendió lo perceptivos que eran. Su capacidad de captar cuándo estábamos en el ahora y cuándo no. Me parecieron dos personas auténticas, accesibles, normales, sin envoltorios, sin títulos ni impresionantes curriculums que los avalen, sin parafernalia de ningún tipo. Tampoco se autopromocionaban en ningún momento. A mi me pareció que no iban de nada en especial. Sólo eran ellos mismos, Tomas y Moni, nada más. Su discurso no era especialmente brillante, sino más bien coloquial. Los ejercicios que proponían eran bien simples, nada espectaculares, pero prácticos, como el de entrar en el ahora sintiendo los pies. Decían en su folleto informativo “¡Es más fácil de lo que piensas!”. Sin embargo, todos tenemos la sensación de que eso del despertar es algo extraordinario, muy difícil de lograr, al alcance de unos pocos elegidos, sólo después de muchos años de disciplina y prácticas rigurosas. Y este fue para mí su mayor mérito, el de conseguir en unas pocas horas, en mayor o menor grado, que todos los asistentes al satsang tuvieran la vivencia de entrar en el ahora. En otras prácticas y cursos que pretenden alcanzar resultados parecidos, rara vez sucede algo como esto. El hecho de ser dos, también contribuía a desmitificar el despertar, lo hacía menos exclusivo, más ordinario, al alcance de todo el mundo. Y es cierto, es algo tan ordinario, tan poco espectacular, que cuando dejas de estar presente y estás de nuevo atrapado en el tiempo y en la mente, ya ni te acuerdas de que has estado allí o, mejor dicho, aquí. Así que este ha sido para mí el mayor logro del satsang de Tomas y Moni, el de convertir lo que creíamos extraordinario en ordinario. Me hubiera gustado hacerles unas cuantas preguntas, pero me resulto imposible, porque en el ahora no hay preguntas.”

José Luis, Zaragoza, Satsang octubre 2011